lunes, 4 de enero de 2010


Sólo tus ojos me llevan a ese lugar, donde los cuerpos transpiran la libertad...

L: Thel...
T: Dime pequeña Louise...
L: Ojalá alguien logre desimpregnármelo... ojalá me lo pueda refregar con esa esponja... siento que todos son piecitas de un rompecabezas que nunca se termina de armar pero él era sólo una pieza... éramos como esos ladrillitos con los que jugábamos de chicos, encastrábamos perfecto... y ahora, con cada nuevo encuentro él vuelve... y está en cada cama y en cada piel y en cada mirada... y no hay ojos y no hay boca... y no hay cada palabra justa en el momento justo y cada entendernos con sólo una mirada y esa sensación de familiaridad desde el principio... ay Thel estoy muy cursi?
T: Para nada, Louise... bonita, tenés los ojitos vidriosos...
L: Thel, será él el dedo gordo? Pero ya está tan lejos...
T: Y... si... medí la distancia entre los dedos... ves que todos están cerca? El dedo gordo es el que está más lejos...
L: Será por qué es el más difícil de alcanzar?
T: Será... pero no desesperes... tenemos dos dedos gordos, así que... quién te dice...
L: ahhhhh (suspira)


Thelma and Louise

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