martes, 29 de diciembre de 2009

Somos Rayuela...


Andàbamos sin buscarnos pero sabiendo que andàbamos para encontrarnos...


L: Thelma te das cuenta de que un encuentro casual es lo menos casual en nuestras vidas?

T: Si porque nosotras no necesitamos papel rayado para escribir ni apretamos desde abajo el tubo de dentìfrico...

L: Sos Rayuela me dijeron! Sos la Maga!

T: Somos rayuelas...

L: Encantadora...

T: Hoy tengo ganas de quedarme asì hasta que haya algo para hacer...

L: Y siempre hay... No quiero dejar de sorprenderme con cada encuentro, con cada esquina, con cada callecita y con cada cadencia de nuestras caderas...

T: Y con cada hallazgo y con cada bailarina en cada cajita de mùsica...

L: gcruapp

T: Eructaste?

L: Hubo un intento pero fracasò en el camino...

T: Las callecitas de San Cristòbal tienen ese què sè yo, viste?

L: Salìs de la panaderìa y detràs de ese àrbol aparezco yo

T: Y tiràs el bolso a la mierda

L: Y nos abrazamos y gritamos

Transeùnte: Chicas estàn bien?

T y L (al unìsono): Noooo!!!

L: Es que nunca necesitamos darnos citas precisas...

T: Y si... si somos Rayuela...


Thelma and Louise

2 comentarios:

  1. las citas precisas solo pueden darse en el mundo de las evocaciones y siempre son privativas e implacables. T y L no son ni lo primero ni lo segundo. Un abrazo.
    (Si, me quise hacer el banana escribiendo algo genial.No aprendo mas)

    ResponderEliminar
  2. La rayuela levanta un dedo de tarde,
    cuenta, juega tu suerte y te huele,
    te toca, te incomoda dulcemente.
    Lo privativo emerge cuando estás del otro lado de la reja; Justo cuando esa rayuela te atardece, que es el momento en que decis NIÑA BOCA AMOR CIELO LLAVE.
    Vas a ver el naranja poniente desde una arruga de dolor, finalmente entendes una situación:
    De acá, se sale?

    Evaristo

    ResponderEliminar