Cuantas veces nos ha sucedido de hablar solas frente a un espejo, sucio, empañado, chico, mediano o grande...pero solas al fin, sin ninguna otra opinión que la de nuestros propios gestos, que nos devuelve el mismísimo espejo...
Cuantas habremos llorado, sentadas con la espalda contra la puerta por ese amor que se iba, creyendo que jamas volveríamos a abrirlas para recibir uno nuevo.
Y otras tantas las hemos abierto enfurecidas rogando que se vayan sin mas vueltas que darle al asunto.
Dudas, desconfianza, bronca, alegrías, noches en vela perdidas entre humo y alcohol: "Esta noche, amiga mía, el alcohol nos ha embriagado; que me importa que se rían y nos llamen las mareadas. Cada cual tiene sus penas y nosotros las tenemos...", amores, ilusiones, esperanzas, proyectos que ni bien comenzaron se terminaron, desilusiones..."Nostalgias,de escuchar su risa loca y sentir junto a mi boca,como un fuego, su respiración. Angustia,de sentirme abandonado y pensar que otro a su lado pronto, pronto le hablará de amor...".
Historias pasajeras, algunas que duran y se conservan en el tiempo, amores, amigos, conocidos...de eso se trata vivir...
Confesamos: Hemos dejado la Psicóloga, no somos un peligro para la sociedad (o si...no lo sabemos) vivimos narcoticamente de manera natural (aunque alguna que otra vez perdemos la poca cordura que nos queda con ayuda extra),hemos abierto aquí un consultorio intergalactico...intervicioso...internetico...interlagos...internadasquedaremosprontoenelmoyano...
para plasmar nuestros momentos de lucidez y de locura...
Señoras y Señores sean ustedes bienvenidos a nuestro banquete de vivencias poco comunes y letras raras...

Thelma and Louise